
LUNITAS AZULES
Vemos lo que queremos,
sin darnos cuenta que lo vemos no es lo que es.
¿Por qué?
Porque hemos pintado la realidad con el color de nuestros sueños,
la hemos ahumado en el horno de nuestros deseos,
y la hemos embellecido con el brillo negro de nuestro dolor,
y…
Nuestra vida cotidiana la hemos llenado
con esa sarta de tonterías que nos cuentan,
como aquello de que hay plátanos aromáticos,
y que los anacardos son dulces.
El olor amargo de sus mentiras nos seduce
y nos hace pensar que lo feo es hermoso,
y aun así, insistimos, una y otra vez,
con voluntad inquebrantable,
que debemos deleitarnos con la aroma de los plátanos,
verdes o maduros,
de Canarias o del futuro.
Pienso que viajamos hacia las lunitas azules que otros han imaginado…
Vivimos rodeados de desconocidos,
que creemos conocer,
pero que no los conocemos…
Y por mucho que nos queramos convencer
que compartimos luz y amor,
estamos engañando al señor que ocupa la silla turca,
pues hacer lo que se puede no es crecer,
es mantenerse firmemente
en el purgatorio del presente,
sin escape ni futuro…
No queremos a nuestros ancianos
porque ya no nos parecen útiles.
Hemos olvidado el amor que nos dieron y todo lo que fueron.
Si aún fueran útiles, ¿Los seguiríamos queriendo?
Lo dudo, porque ya bien convencidos estamos de que no sirven.
Somos unos desalmados abusadores.
A los ancianos los apartamos, los escondemos,
y los condenamos a los rincones oscuros.
Y nos imaginamos lunitas azules bailando con nuestro mundo de estupideces e ilusiones…
Mira,
toca,
prueba,
huele,
y deja que el viento, que roza tu piel, te acaricie,
y no temas ni pienses que al viento te envicies,
pues solo Dios sabe de dónde viene y a dónde va.
El agua, que moja tu pies en la orilla,
viene de un océano que llora,
y la que con sed imploras,
de un río frío que ruge.
El mundo,
guiado por la voluntad de la mayoría votante,
gira como un trompo donde lo han creado
científicos urdiendo su plan,
que disfrazan de leyes, teorías y aguinaldos,
para saciar nuestra curiosidad e iluminarnos,
aunque yo estoy seguro que nos mienten…
Dicen que hay una sola, pero yo sé que hay muchas lunitas azules que bajan a beber el agua de esta orilla gris y pedregosa.
No sé por qué corremos tanto,
para llegar y no hacer nada.
Creemos en lo que no existe,
y nos hartamos de chismes
durmiendo entre laureles.
Siempre reformando lo perfecto,
en los tribunales, disputas argumentando,
y en el lodo transformando
la realidad en ilusiones
cantando a coro viejas canciones…
¿No podemos convivir sin pelearos?
¡No, ¡Qué va!
¡Es imposible!
Porque nosotros tenemos la razón, ¡Nosotros! Y los demás no existen.
Así que toma todas tus lunitas,
azules, rojas o verdes,
grandes o pequeñitas,
pues lo que te diré, charlatán, lo juro,
te las puedes ir metiendo
por el mismísimo culo.
26 SEP 2025 – Francisco Bravo Cabrera – Esmirna, Turquía
precioso
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias! Me alegro mucho que te haya gustado. Un saludo.
Me gustaMe gusta