
Estaba Quevedo cagando en una esquina, cuando pasó una madre con su hija, muy fina la señora, que dijo al ver a un señor con el culo al aire “qué vedo”, y Quevedo, sorprendido, dijo, “jodé, hasta por el culo me conocen”.
A Quevedo todos los de la corte de Don Felipe IV lo conocían, y un día, ya que la esposa de Felipe IV, Mariana de Austria, era coja y sus andares un poco risibles, sus amigos lo retaron a ser capaz de echar en cara a la reina su cojera delante de todo el mundo. Y la suma de la apuesta era buena pasta y Quevedo tomó el riesgo. Pues se presentó a una recepción en Palacio con dos flores; una rosa llevaba en la mano derecha y un clavel en la siniestra. SE los ofreció a la Reina, y delante de la Corte entera, sirviéndole de testigos, le dijo:
“Entre el clavel blanco y la rosa roja,
Su Majestad escoja”.
Y le tuvieron que pagar…
Francisco Gómez de Quevedo Villegas y Santibáñez Cevallos nació en Madrid el 14 de septiembre de 1580. Fue escritor y politico, perteneciente a la nobleza de la época, considerada el Siglo de Oro. Murió en Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, el 8 de septiembre de 1645.
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I am so sorry my English speaking friends, but these poems, or fractions thereof, are impossible to translate and keep the same rhythm and meaning…
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GRACIAS
Me has hecho reír y pensar
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Ese Quevedo, un tio de puta madre in verita!
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