Leonardo, el pijo…

Se dice que era un genio, un verdadero hombre del renacimiento, que era pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, poeta, filosofo, vamos, un verdadero semi-dios entre los meros mortales, pero…

¿Te lo crees? ¿No será que toda esa fama viene por el marketing?

Que fue un gran dibujante, venga, sin duda estoy de acuerdo, pero…

Era un pijo. Su padre, un bourgeois ricachón le compro un puesto de aprendiz con uno de los maestros mas reconocidos de Florencia, el gran Verrocchio. Quien sabe cuantos otros chicos de la época, y alumnos también de Verrocchio, no eran también grandes dibujantes y posiblemente serian grandes pintores. La verdad es que aunque Leonardo pintaba con mucha arte, no estaba por encima de sus contemporáneos.

Para que lo sepáis…especialmente si sois grandes fans de Leonardo…el maestro era flojo ad infinitum. Lo dejaba todo sin terminar. Y lo que intentaba, si veía que había que currarselo mucho, lo abandonaba. Asi abandono el mural que le pidieron de la batalla de Anghiari para el Palazzo Vecchio del Cinquecento. Estos bocetos fue lo único que hizo:

Además su famoso fresco de la ultima cena lo hizo tan mal que se empezó a caer inmediatamente. Hasta la fecha ha tenido que sufrir tantas restauraciones que se estima que ya queda muy poco de lo que pintó da Vinci…

Ahora llegamos a la «famosa» Gioconda, o la Mona Lisa. Digo famosa porque se la robaron, la secuestraron y mientras estuvo perdida, le hicieron una propaganda como nunca se había visto. Y luego que cogieran al ladrón y recuperaran el cuadrito, lo pasearon por todos los mas grandes museos del mundo, de EEUU a Rusia y después a Japón.

Se supone que el cuadro no está terminado y mas, fue mal pintado. El horizonte no es igual, a un lado de la Gioconda se ve mas alto que al otro. Además, si uno se fija en otros retratos que pintó da Vinci, uno se da cuenta que la Mona Lisa es un retrato de a segunda.

Bueno, ¿Y los inventos del gran florentino?

Fracasos sobre fracasos. Ninguno sirvió para nada. La mayoría de ellos jamás se construyeron porque se notaba que no funcionarían. Eran piruetas en el espacio, nada mas. El duque Sforza lo había contratado para que creara cosas lindas y para decorar sus jardines. Pero también le pidió una escultura ecuestre y Leonardo dijo que la haría, pero nunca siquiera la comenzó, esto fue lo único que hizo del encargo del duque:

Quiza si Dan Brown no le hubiera dado tanta fama con su libro El código da Vinci (2003) no estuviéramos hablando ahora de este pintor del renacimiento italiano.